INTOXICACIONES

Una intoxicación es la entrada de una sustancia tóxica en el cuerpo de una persona en cantidad suficiente como para producir un daño o lesión.

Tóxico es cualquier sustancia que en una determinada concentración en el organismo provoca un daño.

Dependiendo del tipo de intoxicación y del grado de ésta, el daño puede ser leve o severo.

Según la vía de entrada, existen diversos tipos de intoxicaciones:

Vía digestiva: puede ser provocada por alimentos contaminados, venenosos o en mal estado, por un exceso en la toma de medicamentos, grandes cantidades de alcohol o la ingesta de un producto caustico o ácido. Es la vía de intoxicación más frecuente.
Vía inhalatoria: al respirar gases tóxicos, como el monóxido de carbono fungicidas, plaguicidas, disolventes…
A través de la piel y mucosas: cuando hay absorción a través de la piel: veneno de animales, manipulación de plantas venenosas, cremas, productos fitosanitarios agrícolas, etc.

La mayoría de las veces las intoxicaciones ocurren por accidente.

Síntomas

El grado de toxicidad varía según la edad, el sexo, el estado nutricional, la vía de entrada y la concentración del tóxico.

Entre los síntomas de intoxicación o envenenamiento más generales se encuentran:

Síntomas neurológicos: dolor de cabeza, estupor, somnolencia, confusión, convulsiones, mareos y hasta pérdida de conciencia.
Síntomas respiratorios: tos que no cede, sensación de ahogo, dificultad respiratoria.
Síntomas digestivos: náuseas, vómitos, diarrea, falta de apetito, mal aliento, quemaduras en labios y boca.
Síntomas cutáneos: erupciones en la piel, quemaduras, sensación de hormigueo en las manos.
Síntomas generales: visión doble, fiebre, palpitaciones, labios azulados, irritabilidad, relajación de esfínteres, dolor generalizado.

QUÉ HACER

Avisar al 112 y seguir las instrucciones.

o llamar al Teléfono del INSTITUTO NACIONAL TOXICOLOGIA: 91 562 04 20.

Apartar a la persona intoxicada del tóxico siempre que sea seguro, si es peligroso, esperar a que lleguen los servicios de rescate.
En caso de que la ingesta haya sido por vía oral, intentar identificar el tóxico, así como la cantidad que haya podido ingerir, y si es posible, retirar los restos de la boca. Nunca dar nada de beber ni provocar el vómito.
Si la intoxicación ha sido por vía inhalatoria, llevar a la persona a un lugar con aire fresco y ventilar.
Si el tóxico ha estado en contacto con ojos o piel, lavar con abundante agua durante varios minutos suave y de manera continua (mientras llamar a emergencias).

QUÉ NO HACER:

Administrar agua, leche, zumo de limón o cualquier otro líquido.
Encender fósforos ni encendedores: podría haber gases que provocaran combustión.
Provocar el vómito.
En caso de riesgo, no introducirnos en el ambiente tóxico (humo, monóxido de carbono…).